Díario de Viajes: Día 56

 Día 56: Final del viaje 

7/29/2025

    Por lo que salí la noche pasada, terminé arropándome por lo que temía faltar el vuelo por levantarme demasiado de tarde. Me fui de la cama para darme una ducha y preparar mi mochila para salir del hostal. Comí mi último desayuno del viaje en un bar gallego donde hacen tostadas con pasta de tomate. Cogí el metro hacia el aereopuerto donde estoy esperando para mi vuelo atrás a casa. No sé lo que voy a escribir en esta entrada final del díario ni sé lo que voy a hacer con este sitio web. Por eso me voy a coger un descanso de varios días para después hacer posts semanales de cosas de viajar. 

    Recuerdo cuando compré los pasajes para mi vuelo a Europa, mis manos temblando no sabiendo lo que me iba a esperar estando dos meses en este maravilloso continente. Nunca me imaginaba hacer un mochileo tan largo en esta etapa de mo vida, sabiendo que tarde o temprano necesitaba irme de la isla por un rato y explorar el mundo, y también hacer algo que no hize tanto en mis pasados viajes: explorar y conocer más sobre yo mismo. En Puerto Rico era una persona bastante cerrada, y probablemente todavía lo voy a ser, no sé del futuro, no bebía frecuentemente, no iba a la disco a festejar, y tenía una mentalidad bién pesimista sobre la gente, pensaba que no había gente en el mundo que me entendían porque en Puerto Rico no encajaba y todavía no encajo, pero en este viaje además de compartir la maravillosa arquitectura europea con todo el mundo, decidí abrir mi mente y tratar nuevas cosas porque sabía que si no me abriera asi me iba a quedar estancado en el mismo lugar por mucho tiempo, o por el resto de mi vida. 

    Por esta razón aprendí más de mi en este viaje que en mi vida entera, por lo que hize muchas cosas, eschuché nueva música, comida, bebidas, playas, senderismos, ciudades, arquitectura y tuve conversaciones importantes con gente espectacular que me hizo entenderme más por lo que pensaba que ya yo era una persona con una personalidad establecida con mis reglas y mi manera de vida, pero en verdad sabía muy muy y muy poco sobre yo mismo. Este viaje me ayudó ver mis inseguridades y las partes de mi personalidad que he odiado para siempre y simplemente aceptarlos porque son parte de mi y es lo que me hace un ser humano que vive en este mundo con 8 billones de otras personas, la cual tienen sus propias batallas y triunfos. Sé que voy a regresar a Puerto Rico más tranquilo sabiendo como lidiar con estas inseguridades y tener una mapa más directa de cómo mejorarlos. 

    Para entednerme más también tuve que hacer cosas que van encontra de mis valores y morales que he tenido por mucho tiempo, ese sacrificio no estuvo fácil pero fue necesario porque me dejó saber que tengo potencial y que muchas de las cosas que me han dicho muchas personas por mucho tiempo no es la realidad. Yo pensaba que era un nadie y que no pude por ejemplo invitar a una chica a cenar por lo que hubo un problema conmigo y que la muchacha me iba a rechazar y encontrarme ridículo. Estuve años y años fantaseando sobre cosas que hize por la primera vez en este viaje, por lo que hubo un vacío en mi vida, pero no sabía que yo mismo era el maestro de mi destino y que activamente puedo controlar lo que pienso y dejar las ansiedades atrás para dejarme conocerme al mundo entero por lo que verdaderamente soy. No fue fácil hacer cosas que anteriormente me hacían sentir incómodo pero me hizo una persona más confíado sabiendo que sobrepasando esas jaulas que me encerraba en me iba a ayudar pasar a la próxima etapa de mi vida. 

    En Puerto Rico pensaba que todo el mundo estaba en mi contra por nacer en los Estados Unidos y ser anglohablante, una persona que símplemente no encajaba, un fan del calssisimo en una escuela modernista, alejándome de personas que probalbemente quieren ser mis amigos por lo que temía que me van a quemar en la hoguera por símplemente ser yo mismo. Pero viajando solo me tuve que enfrentar el reto de presentarme a las personas como soy, y darles el espacio para tratar de entenderme y yo abrirle, la cual me rompió esa cosmovisión tóxica de persecusión constante. Pude reconciliar más con mis traumas, mis experiencias pasadas, las cosas que me dan mucho bochorno decir, la cual usualmente se resolvió con una buena cerveza, y tener una mente más clara de lo que quiero en mi vida. Vi que hubo muchas cosas que pensaba que yo quería pero en verdad quería otra cosa, la cual me dió una visión más clara de los próximos pasos que tengo que dar. 

    Cerrando este viaje con esta reflexión, admito que me da temor no saber lo que me espera en el futuro, si verdaderamente me va a cambiar este viaje y cuando regrese a Puerto Rico me voy a encerrar otravez en esa jaulita de pájaros que me dejó atrás en muchas cosas. Pero me da comodidad sabiendo que todo esos miedos, ansiedades, confianza, y esperanza en el futuro está adentro mío, y es mi destino cambiar mi destino y mi futuro ya sea para lo mejor y lo peor. El mundo carece de estas experiencias por lo que el tipo de turismo que se promueve es el turismo de masa donde la gente van sólamente para comodidad y placer, y los lugares y las compañías de hospitalidad como los cruceros y los tours de grupo están dañando la autenticidad de las ciudades por promover el consumerismo en masa en forma de turismo. Si todo el mundo tendría el chance de viajar solo como yo y muchos de mis nuevos amigos que he hecho en este viaje, la sociedad va a estar en un mejor estado. Eso es todo que tengo que decir y aquí cierro este capítulo de mi vida, un verano inolvidable en el Mediterráneo.