Díario de Viajes: Día 53
Día 53: Ljubljana
7/26/2025
Después de una noche de salida desperté sorprendientemente temprano, antes de las ocho de la mañana. Vi fuera de la ventana y la clima estaba nublada casi lloviendo, una clima que no he visto en buen tiempo por lo que estaba viajando en lugares de sol y clima cálida, pero ahora estoy en el norte de los Balkanos casi en Europa central. Aunque mencioné que Slovenia es un país balkano, se siente como una ciudad austriaco por lo que estaba bajo control del imperio de Austria por cientos de años antes de ser parte de Yugoslavia y después ser su propio país. Vas a ver todos los estilos arquitectónicos que encuentras en una ciudad de esta área, el centro histórico con arquitectura austriano, al área del siglo XIX con arquitectura art nouveau, y las partes de afuera de la ciudad influenciado por el urbanismo socialista.
Después de comer un desayuno liviano en un café, fui hacia el centro de la ciudad la cual es bien pintoresco por lo que el río Ljublijanica atraviesa por el medio del pueblo, la cual puedes caminar al lado de en sus parques y las calles que tienen edificios históricos. El castillo de Ljubljana está encima de una colina que le da un punto de ventaja en la ciudad entera, por lo que desde todas partes puedes ver el majestuoso castillo del capital eslovenio, aunque no subí a visitar por razones de tiempo o mala planificación, fue muy interesante ver desde la área de mi hostal dominado por edificios modernistas.
Después de ver la iglesia franciscana, cruze las puentes del río para ir al otro lado de la ciudad bajo el castillo. La calle Stari es la calle principal del casco antiguo, donde vas a encontrar edificios con fachadas elegantes del siglo XVII la cual tienen tiendas de varias cosas. Al final de la calle Stari te encuentras en la plaza principal de lado este de la ciudad, la plaza de Mestni. La plaza de Mestni fácilmente puede ser la plaza principal de la ciudad ya que es donde encuentras la alcaldía de Ljubljana, un edificio renacentista con un torrecito de reloj hecho de cobre oxidado. En la parte de adentro hay varios patios con ornamentos renacentistas centro-europeos y hay exhibiciones de arte moderno que siempre hablan de un problema o fenómeno social ya que esto es la alcaldía de la ciudad.
Después de ver la alcaldía paré en la iglesia de San Nicolás, una iglesia del siglo XVIII diseñado por uno de mis artistas favoritos de la era barocca: Andrea Pozzo, el pintor de los frescos de la iglesia de San Ignacio de Loyola en Roma. En el interior, vas a encontrar un fresco de trampantojo que me imagino fue hecho por Pozzo, donde ves el techo del edificio romperse hacia los cielos donde Jesús y los santos se bajan para bendecir la iglesia, y ayudar a deshacerse de oppositores de la iglesia católica. Me senté ahí tratando de absorber la atmósfera del interior cuando me cansé y tuve una siesta de media hora. A las doce del mediodía salí de la iglesia. El exterior tiene un diseño similar a la iglesia franciscano por lo que tiene sus dos campanarios la cual se ve similar a los campanarios del catedral de Salsburgo, y una cúpula que se añadió en el siglo XIX.
Después de la iglesia vi el mercado de la ciudad, un edificio neoclásico del siglo XX diseñado por el arquitecto esloveno prominente Joze Pleznic. Desde el otro lado del río ves la fachada de templo elegante ornamentar el paisaje la cual en sus lados tiene una promenada donde encuentras las diferentes tiendas y restauranes que ocupan el edificio, un edificio comercial que actua como un componente importante del urbanismo de la ciudad la cual ese tipo de edificios necesitamos más en Puerto Rico. Al lado del marcado con sus restauranes eslovenos chic vas a ver el mercado temporario donde vas a encontrar todo tipo de cosa para comer y para vivir tu vida, tal como ropa, flores, otros objetos de casa etc… Por lo que los “food trucks” del mercado no me interesaba, fui hacia la calle principal una vez más para ver lo que había de comer. Encontré un lugar llamada Klobasarna, donde solamente sirven embutidos locales y platos basados en el embutido. Me comí una klobasa entera cortado en pedazos servido con pan, mostaza y rábano. Aunque no me gustó el rábano lo resto estuvo delicioso.
Después de mi almuerzo exploré un poco más: pasé por el barrio del siglo XIX norte del casco antiguo, donde tiene toneladas de arquitectura estilo art nouveau que fue popularizado por la secesión vienesa, un movimiento artístico austriaco de los fines del siglo XIX y principios del siglo XX. Muchos de estos edificios tienen ornamentos interesantes por lo que tratan de emular los patrones naturales y orgánicsas usando tecnología nueva del tiempo: tiene las mismas ideas de modernismo por usar nuevos métodos y materiales de construcción pero busca regresar a un estado más natural que la arquitectura inspirado por el classisismo. Cada edificio tiene su estilo único por lo que trata de dar un imagen de lo que puede parecer la nueva arquitectura en vez de emular el pasado como los estilos de revivimiento del romanticismo. Ya desde este estilo acompañado por el art deco se ve una ruptura de la arquitectura tradicional en favor de enseñar la modernidad.
A las cuatro de la tarde ya regresé al hostal donde lavé mi ropa, hablé en mi cuarto con mis compañeras por la noche, y bajé al lobby a tomarme un café hasta que era ya hora de comer. Fui temprano, a las seis de la tarde, por lo que iba a atender otravez al “pub crawl” del hostal: era mi última noche en un país nuevo antes de escalar en Madrid así que era obvio que quería aprovechar de la fiesta y la bebida. Después de comerme una meriendita en el supermercado Spar, fui hacia la calle para ver donde iba a comer. Cerca del hostal está este restaurán tradicional llamado Figovec, la cual le di gracias a Diós por poner en moción la comprada de esas galletas de Spar porque tuve que esperar casi una hora para entrar. Cuando entré, me sentaron afuera, pero estaba llovisnando así que me entraron en el bar, la cual es absurdo para mí porque una lluvia fuerte en Slovenia es cualquier llovisna boba en Puerto Rico. Ahí me comí un caldo de salchicha con gnoccis basados en ajo, más un pan que sirvieron con mantequilla de ajo que supo a gloria, aunque no me cabó todo en el estómago. Antes de ir al “pub crawl” aseguré de lavar bien mi boca para que no supiera a ajo.
Casi a las nueve de la noche llegué al hostal para empezar el evento. Me uni con mi compañero de cuarto que llegó este mismo día para empezar la noche en el bar con unos shots y una cerveza. Fuimos a los mismos bares de la noche pasada, pero la vibra estuvo diferente porque estaba lloviendo, y fuimos más tarde así que los bares y el club que terminamos estaba vibrante y con buena música, aunque fue los mismos tres canciones de Pitbull, Rihanna y Kesha. La última parada fue diferente: un club que no recuerdo en nombre pero estaba mucho mejor que el bar que visitamos la noche pasada. Después de bailar en el club regresamos al hostal donde hablamos hasta las cuatro y media de la mañana. Después de eso me puse a dormir para tener energía para coger mi vuelo a Madrid el próximo día, donde voy a escalar por tres días para finalizar mi viaje y regresar a casa.
Very unique😍
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