Día 32: Museo del Acrópolis y Ágora
7/5/2025
Después de la visita agradable al museo arqueológico de Atenas, ya era hora de visitar el museo del Acrópolis para comparar los dos para ver cuál es la mejor. Me levanté a las nueve de la mañana y bajé al lobby del hostal donde desayuné un revoltillo con tostadas, la cual estuvo bueno. Ya estaba recuperando de una diarrea que me dio dos días atrás, por lo que pude comer ya comida más normal, pero introduciendo cosas diferentes poco a poco y lamentablemente evitando el alcohol hasta que mis intestinon estén normales, aunque tengo que descansar porque he estado bebiendo casi todos los días por un mes corrido.

Compre la taquilla del museo, la cual costó veinte euros (los museos en Atenas están bien caros) en línea y cogí el metro una vez más para llegar al museo a las dos de la tarde. El museo está situado en un edificio nuevo, por lo que la antigua estaba situada en el Acrópolis mismo al lado del Partenón, pero ahora es totalmente separado al complejo en un edificio bien moderno la cual da aceso más fácil a gente que solo quiere ver el museo o cuales quieren hacer las dos cosas separadamente. El edificio, como mencionado, es uno moderno similar a muchos museos de arquitectura similar alrededor del mundo. Tiene paredes de vidrio por lo que desde adentro quieren que puedas ver vistas de Acrópolis y la ciudad que lo rodea mientras ves estatuas y esculturas encontrados en el complejo. La planta del museo es quizás lo más interesante, hasta más interesante que la colección misma, por lo que empiezas la secuencia en el primer piso, la cual sirve como una rampa que te lleva al segundo piso donde la mayoría de la colección está. Ya en el tercer piso hay que tomar escaleras mecánicas.

La colección es bien interesante ver como estudiante o persona intersado en la arquitectura, por lo que las cosas encontradas en dicho edificio está acompañado por maquetas detalladas de dicho edificio, por lo que puedes imaginar cómo se veía la construcción y arquitectura cuando era finalizado la construcción. Hay muchas estatuas de dioses griegos, por lo que el Acrópolis servía como sagrario, mayormente de la era clásica antes del reino de Felipe y Alejandro Magno, pero también de las eras arcaicas y romanas, donde puedes ver bustos de gobernantes y gente de importancia. Hay muchas cosas restauradas del Partenón como imaginarías, tales como las esculturas del pedimento durante la era arcáica, y cuando subes al tercer piso, esa área entera se dedica a exhibir el friso del Partenón, la cual tiene relieves famosas que se han robado durante el siglo XVIII y XIX. Al otro lado del corredor del friso, hay cristales donde puedes ver vistas panorámicas de la ciudad de Atenas, incluyendo el Acrópolis en todo su esplendor.

En el primer piso hay una exposición temporánea sobre un palacio Asirio en Iraq que fue destruído por ISIS durante su apogeo, donde el artista trata de restaurar y recrear los imágenes y ornamentos del palacio usando paquetes de comida local del medio oriente: fue una exhibición intersante. El museo tiene un piso soterrado la cual puedes ver los restos de un edificio de barrio antiguo de Atenas, la cual el museo está sostenido por pilotes para preservar y sostener esas ruinas, la cual encontré bien genial. El museo del Acrópolis vale la pena si te interesa la arquitectura moderna de edificios públicos, por la cual la firma que lo diseñó usa buenas soluciones para resolver necesidades programáticas y crean una secuencia bien interesante donde desde el primer piso te expone a las vistas de la ciudad poco a poco. Para ver esculturas y objetos antiguos es mejor ir al Museo arqueológico unas cuadras más arriba del Acrópolis porque tienen más variedad de las diferentes eras de Grecia antigua y es más barato. La gente va a este museo porque está asociado al Acrópolis, pero es bueno acompañarlo con el Acrópolis porque te explica del complejo.

Después de visitar el museo tuve un break de almuerzo en un lugar de Gyros que queda al lado del museo, la cual estuvo bastante bueno aunque olvidé el nombre. Ya a las cinco de la tarde caminé por el camino que queda entre el Acrópolis y la Ágora para llegarle a mi próximo destino. Para entrar al Ágora tuve que pagar otros veinte euros para ver el complejo, la cual entré para ver más ruinas antiguas. La Ágora es mucho más calmado que el Acrópolis, por lo que es una área más grande y los edificios son menos reconocidos, aunque te lo tratan de vender como el lugar en donde Sócrates y Platón discutían la filosofía, aunque creo que la gente hoy en día no le interesa esas cosas: hay que tener la mente en el lugar correcto para verdaderamente disfrutar la filosofía.

El primer sitio de interés en este complejo es el tempo de Hefesto, uno de los templos griegos mejor preservados. Es así la cosa por lo que todavía puedes ver toda la estructura del templo casi intacto, empezando con la fachada dórica del templo la cual solo falta el techo. En el pronaos todavía queda esculturas en el friso del edificio y las dos columnas que marcan la entrada, la cual no puedes encontrar en muchos templos hoy en día, la cual lo sigue el naos o la nave, y el opistódomo, básicamente como el pronaos pero dando hacia atrás. El naos está cubierto por una bóveda de cañón, probablemente cuando era convertido a un templo cristiano durante la era bizantina, y en la parte de afuera todavía puedes ver las vigas y los encofrados del peristilo del templo. Si quieres aprender las partes de un templo dórico es buen lugar para hacerlo.

Cuando bajas del templo de Hefesto hacia el valle, hay muchos edificios históricos importantes que probablemente pero no estoy seguro de lo que voy a clamar, rivaliza el Foro romano. Primero esta el Tholos antiguo de la ciudad, un edificio circular que albergaba la administración principal de la ciudad, donde decisiones importantes eran hechas. En su forma simple es un edificio circular redondo con un techo de terracotta sostenido por vigas de madera con una mini propilea en su entrada, la cual orita fue desarrollado como la tipología de tholos que concoemos hoy en día con el peristilo de columnas rodeando el edificio. Este tholos probablemente fue precedente de otros edificios circulares famosos como el Oráculo de Delfos y el Templo de Vesta en Roma. Al lado del tholos está el monumento a los héroes, la cual era una serie de estatuas de diferentes personas importantes de las diferentes tribus de la ciudad de Atenas. Al lado de los héroes está el odeón de Agrippa, un teatro cerrado romano construído en el primer siglo antes de cristo. Aunque queda casi nada de este edificio, las estatuas que están al frente de dejan imaginar la escala grandísima de este edificio que queda jústamente al centro del Ágora ateninese. Me sorprende la cantidad de teatros y odeones romanos que quedan en Atenas por lo que la ciudad era un centro cultural del mundo clásico grecorromano.

Después del Odeón de Agrippa visité el Stoa romano reconstruído, la cual te da una imagen de lo que estaba ahí dos milenia atrás. El stoa es básicamente una columnata donde la gente iba a la sombra para discutir y hablar de todas temas, donde viene su fama de donde Sócrates y Platón hablaban de la filosofía. Esta stoa de la época romana es de dos pisos, el piso principal más grande de órden dórica, y la segunda más chiquita de órden jónica, donde puedes sentarte a coger sombra y ver las vistas de los diferentes templos del parque. El stoa es una construcción bastante buena de lo que probablemente hacían en los tiempos antiguos, exepto que necesita más color quizás en los capiteles y en las decoraciones. El interior de la stoa, donde hay exhibiciones de artefactos antiguos, es completamente moderno, por lo que el edificio fue recosntruído en la década de los cincuenta o sesenta como los otros edificios. La exposición en el segundo piso es mejor por lo que habla de los artistas del siglo XIX que viajaban a Atenas para dibujar las diferentes ruinas, y el proceso de viajar en ese entonces. También hay muy buenas maquetas del complejo del Ágora y más esculturas, la cual cogí unos turistas tocando el culito de un estatua de infante.

Después de mi visita paré en la estación de Attiki para caminar hacia Meraklis, un lugar de Gyros que me han recomendado en el hostal, la cual sirven porciones grandísimas por solo seis eruos. Si están quedando en la área de Sepolia recomiendo el lugar cien porciento. Después de comer mi cena en el hostal, salí con unas amigas al barrio de Gazi para ver si hay bares o clubes que podíamos ir. Este barrio es una área industrial ferroviária que han renovado para poner bares y otras cosas: un vecindario nuevo básicamente. Tratamos de entrar a dos culubes, pero la primera era solo por reservación, y la segunda costaba quince euros para entrar, y no todo el mundo en el grupo disfruta del hip hop so decidimos regresar al hostal. Dormí a las cuatro de la mañana.
Descansa bien, te falta mucho… todo espectacular!
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