Díario de viaje: Día 6
Día 6: De Nápoles a Palermo
6/8/2025
Me levanté a las ocho de la mañana mal descansado porque fuí de jangueo en el “lobby” del hostal la noche pasada, jugando “beer pong” y hablando con mis nuevas amigas hasta el cierre de la terraza. Me di una ducha, me lavé la cara y los dientes, y me vestí con todo empacado listo, comí mi último desayuno y le di un gran abrazo al “bartender” voluntaria del hostal para llegarle a la estación de trén para comenzar el viaje a mi próximo destino: Palermo.
Todo pasó bastante llevadero, por lo que pude caminar a la plataforma en donde estaba el trén sin ninguna seguridad ni contratiempo grande. Me monté en el coche número 5 y me senté en la silla que me asignaron, poniéndome cómodo para el largo viaje de casi ocho horas. El trén “Intercity” fue un poco decepcionante, por lo que no tuvieron servicios básicos que muchos de los servicios ferroviários en Europa, por lo que no había ningún wifi o internet, los baños estaban un poco sucio, y no hubo servicio de café o restaurante en un trén que es de larga distancia, solo unas maquinitas de vender, y una máquina de espreso “self serve”. Lo bueno del trén es que hubo aire condicionado en una clima que hace mucho calor, las sillas de segunda clase son bien cómodos con bastante espacio, y los atrasos son de poco tiempo o mínimo. Aunque el trén fue un poco decepcionante, la atracción principal fue las vistas afuera de la ventana.
La ruta ferroviária desde la región de Campania hacia Sicilia te va a tener mirando afuera de la ventana por el viaje entero, por lo que tiene una de las vistas y escenarios mas dramáticos que he visto en mi vida, compitiendo con el viaje en carros que tuve en Arizona en el 2019. Vas a ver poblados pequeños colocados encima de las montañas, o jústamente al lado de la costa, campos de varias frutas y verduras en colinas onduladas, playas de arena de piedra, y grandes montañas y peldaños, las cuales altas puentes con pilotes grandes traman de peña a peña, una infraestructura que nunca pensé que iba a ver en el sur de Italia.
Probablemente la cosa más atraidora que he visto en este viaje en trén fue el tramo en barco por el estrecho de Messina. Como pasas por el estrecho de Messina si estabas en trén?! Preguntas, pero la solución se ve bastante fácil, y único. El primer piso del bote tiene ferrocarriles, la cual se conecta a una muelle en donde se empieza el riel de tierra. Se desmenuza los carros del trén para que pueda caber en el bote, y se transporta adentro del bote para cruzar el famoso estrecho que separa Campania y Sicilia.
Con un capuccino sabor a carbón en mi mano, vi la ciudad hermosa de Messina verse más cerca y cerca a travéz del trámite en el estrecho. Viendo Messina desde el mar es bien impressionante, por lo que puedes ver imensas puentes de carreteras pasando por las colinas, cúpulas baroccas y campanarios sobresaliendo del centro de la ciudad, y endtrando al puerto, una fuerte de siglo XVIII con una columna encima, rematado por una estatua de cobre de la Virgen María, un monumento que marca la entrada a la ciudad y te hace sentir como estás en una película o serie.
Ya al otro lado del estrecho, se hizo el mismo proceso que en el lado de Campania, y cuantos minutos después, el trén estaba de rumbo hacia Palermo. La escenografía siciliana es mucho más dramática que la de Campania, por lo que muchos de los pueblos son de arquitectura histórica rematado encima de grandes peldaños y montañas, conectados al resto del mudo por puentes masivas que son muchísimo más grande que las de Campania, y extensas playas que abrazan el gran Mar mediterráneo.
Yá llegado a la ciudad de Palermo, caminé del estación de trén hacia el hostal que me voy a quedar, la cual es más pequeña y discreta que el hostal en Nápoles, pero igualmente social y con buenas amenidades. Mañana está ya planificada ir a la playa Mondello cerca de la ciudad con los nuevos compañeros que conocí en el hostal, y si no, descubrir lo que tiene que ofrecer la ciudad de Palermo.
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