Díario de viaje: día 13
Día 13: Catania
6/15/2025
Dormí hasta las nueve de la mañana, un poco más temprano de lo usual por la combinación del Valle de los templos y la llegada a Catania en bus el mismo día. Ya cansado de la caminata que tuve por la mañana, encontré un e-scooter de Lime cerca de mi localización y lo corrí hasta llegar al hostal. El desayuno del hostal es vegano, solo tienen pan con hummus y guacamole por el lado, y la leche para el café es de soya, la razón porque decidí ir al supermercado más tarde en el día. Por lo menos pude conocer y compartir con las muchachas voluntarias en el hostal, hablando de mis planes para el día y la próxima semana. Mi único plan para el día fue ver el monasterio benedictino con su escalinata neoclásica, y ver lo que hay en la ciudad calmadamente.
Caminé con mis nuevas amigas hasta el mercado que hay en el parque cerca de la vía de trén por la plaza central de la ciudad, donde separé para ir a mi destino. Primero tuve que pasar por la Piazza del Duomo, la cual tiene varios monumentos importantes de la ciudad. Primero pasé por la puerta Uzeda, un pasage que va bajo el palacio episcopal de la ciudad. De esa puerta se puede ver la plaza central de Catania, que tiene una fuente con una escultura de elefante con un obelisco encima, la iglesia de Santa Agata, y al lado, un jardín florido que acompaña el duomo o catedral de la ciudad, donde se puede ver todo el esplendor de la arquitectura barocca. De hecho, la ciudad de Catania es una cuidad plénamente barocca, por lo que fue reconstruído a finales del siglo XVII por un terremoto que arrasó la parte oriental de Sicilia en el 1693. Por ese desastre, se puede decir que la ciudad de Catania fue convertido en un ciudad modelo del barocco, donde ves calles y avenidas anchas y derechas, iglesias con sus fachadas elegantes con columnas de diferentes órdenes y estatuas de santos, cúpulas que dominan el paisaje de la ciudad bajo el gran volcán Etna, y piazzas simétricas que dan sentido de lugar a la ciudad.
Además de la piazza central de la ciudad está la piazza Universitá, donde queda, ya lo adivinastes, la universidad principal de la ciudad. Esta plazza es un ejemplo del urbanismo renacentista y barocca, donde busca simetrizar los edificios inspirados por la arquitectura grecorromana y el paladianismo, y crear espacios geométricos para crear un sentido de órden en el paisaje urbano y crear lugares de orgullo para la ciudad. La teatralidad barocca no termina en las dos plazas principales de la ciudad: dos bloques al oeste de la piazza Universita, queda la vía crocifera, llamado así por las cuatro iglesias grandes que abordan la calle, todo en estilo barocco con los frontones cortados abstraídos, creando una forma que te hace mirar hacia arriba, y uno complejo que resalta el diseño barocca. La vía empieza en la piazza San Francesco de Assisi, la cual tiene como fondo la iglesia del mismo nombre, que te guía hacia el arco San Benedetto, donde entras en la area principal de la vía. Las iglesias de San Benedetto y Francesco Borgia se avecinan, la cual crean una portada escénica elegante cuando lo ves de la calle que sube hacia las fachadas del frente. A la otra esquina de esas dos iglesias está la última iglesia que compone este complejo: la iglesia de San Guiliano, con su forma redonda rematado por una cúpula que también sirve como su campanario. Si ya lo captas, Catania es verdadaeramente un paraíso para la gente que son fanático del movimiento barocco.
Después de pasar por la vía Crocifera, ya llegué al imensa igleisa de San Nicolo di Arena, quedando al lado de lo que era el Monasterio benedictino. La fachada de esta iglesia es bien interesante por lo que está incompleta, y lo dejaron así por siglos; no sé la razón por la que lo dejaron así. Aunque incompleta, la fachada es un ejemplo perfecto de los métodos de construcción y ensamblaje que se usaban en los siglos XVII y XVIII. En la pared de la fachada, puedes ver hollitos, la cual probablemente servía como ensamblaje para los diferentes elementos ornamentales que iba a tener la igleisa, y las paredes articuladas para sostener las columnas. Las columnas de la iglesia están, pero incompletas con hierbas creciendo por sus grietas, exponiendo esa pared que usualmente no ves en las iglesias de ese diseño. En la parte del frontón, puedes ver la mampostería del amterial local que iba a ser cubierto por ese frontón, enseñándote el material y la construcción que usualmente se cubre para la fachada.
El interior de esta iglesia no es ornamentado, por lo que se ve forma puramente arquitecónica. La blanqueza del interior deja que la luz pueda entrar y rebotra facilmente, y su escala bien grande me dejó pensando que estaba en una película de animación tradicional, donde estilizan y juegan con las escalas de los fondos para llevar un mensaje o conformar a la estética del proyecto. Puedes ver la jerarquía espacial de una iglesia católica post-concilio de Trento, por lo que está la nave y altar de forma de cruz latina en el centro de la igleisa, donde los espacios se empiezan a achicar, como el pasillo entre la nave y las capillas de tamaño media, y las capillas del lado siendo los espacios más pequeños de la iglesia, o en este caso, nada en esta iglesia es verdaderamente pequeña.
Terminado de ver el interior de la Iglesia de San Nicolo de Arena, fui al edificio del lado, la cual servía como monasterio benedictino de la ciudad. La fachada, como la mayoría de la ciudad, sigue la estética barocca, donde sus columnas empiezan con una base de bloques triangulares, terminando lizamente con sus capiteles, sirviendo como portada a las ventanas con sus ornamentos y frontones marcándolo. Ya cuando entras, te encuentras con las escalinatas, la cual tiene un diseño más neoclásico, aunque todavía siguiendo con las formas de las plantas baroccas. La escalinata es casi monocromático, por lo que sus relieves ornamentales contando historias de la biblia tienen como fondo paredes de cal azules y grises, creando un espacio solemne donde los relieves blancos se destacan, y crear un lugar cómodo para pasar por. El espacio es completamente ornamentado, por lo que no vas a parar de ver relieves y diseños en relieve con tus ojos, hasta ir hacia los pasillos del claustro, que son completamente purificados (lamentablemente) del ornamento.
Desde el pasillo del claustro puedes entrar a un balcón que queda en el patio del edificio, donde puedes ver jardines de diferentes plantas mediterráneas y árboles de palma darle un sentido de serenidad y verdura al espacio, y un pabellón neogótico en el centro, decorado con mosacios y azulejos de color verde y amarillo, presumiblemente del siglo XIX. Este edificio es de un estilo de barocco bastante abstraído del erudismo por lo que se da libertades en diseñar las diferentes columnas y ornamentos dentro del plano inequivocáblemente renacentistas, por la cual pensé que estaba en la Ciudad de México en vez de Sicilia, por lo que la arquitectura de este monasterio me recordaba mucho de la arquitectura virreinar lationamericana, la cual era barocco pero con un estilo que todavía era bien paladiano, hablando de la arquitectura palacial, urbanista, y de claustros. Caminado por el claustro, encontré raro que había muchas conferencias, escritorios, y señales de aulas de salón, donde me percaté que no era un museo gratis o un monasterio, de hecho, era una universidad; el departamento de humanidades de la universidad de Catania; por lo que si van a visitar, solo ven la escalinata y el patio central para no molestar a los estudiantes y profesores que estudian en esa escuela. Empatizo con el hecho de que no me gustaría tener un tursita tomándome fotos mientras estar arropado haciendo mi maqueta para la entrega final de semestre!
Después de ver la iglesia de San Nicolo y el monasterio convertido universidad subí la cuesta para ver el Castillo Ursino, la cual estaba cerrada para restauración. Además del anfiteatro grecorromano que no ví, es el único ejemplo marcado de la arquitectura de Catania antes de ese gran terremoto, la cual probablemente es la razón porqué está rodeado completamente por casas y vecindarios.
Caminé por la via plebiscito hasta llegar a un monumento que he querido ver después de aprender sobre la existencia de Catania: La puerta Garibaldi. La puerta Garibaldi, la cual marca la entrada del centro de la ciudad por la vía de su mismo nombre hacia la plaza central de la ciudad donde está el Duomo y la puerta Uzeda. Lo más interesante de esta puerta es el diseño de la base en si misma, por lo que la base es la pared de la puerta, envolviendo las columnas dóricas de la estructura. La misma estrategia de diseño envuelve la puerta entera, estirando lo que es la base de la fachada para dar firmeza y continuidad visual al edificio. La piedra clave del arco está remplazado por una cara de lo que parece un satiro de mitología griega o una gargoya. La puerta está rematada por un frontón barocco con diferentes esculturas alegóricas rodeando un reloj. La puerta de Garibaldi sirve como una entrada elegante y se adapta a la ya monumental centro de Catania.
Desde la puerta de Garibaldi bajé por la via de ese mismo nombre hacia la piazza Guisseppe Manzini, la cual es un mejor ejemplo de la arquitectura renacentista que la piazza Universita. En la parte oeste de la piazza puedes ver un pórtico de columnas rematados por un arco de punto medio, la cual me transportó a Florencia con los edificios inspirados por el classisismo patronizados por las familias como los Medici y Borgia. Es una plaza más íntimo comparado a las otras plazas principales de la ciudad que da un sentido de calma y ligereza.
Ansioso para ver una buena vista de la ciudad, caminé otravez hacia la vía Crucifera para irme al cima del techo de la iglesia de San Giminiano; la cual puedes pagar cinco euros en efectivo para el complejo entero de la iglesia y la cripta. Subiendo las escaleras de la iglesia puedes ver memorabilia de festivales de música y cultura barocca en los diferentes ciudades baroccos de Sicilia como Noto y Catania misma, y una vista del interior de la iglesia, la cual su ornamento y simetría está marcado por líneas doradas. Ya en el pórtico de la cúpula que sirve como campanario, puedes ver vistas espectaculares de la ciudad de Catania, por lo que se puede ver las cúpulas de la iglesia San Agata y el Duomo compitiendo por la atención, mirando hacia el puerto de la ciudad y el vasto mar Mediterráneo. También hay buenas vistas de la iglesia de San Nícolo de Arena con su gran cúpula, y una vista sumamente impresionante de la vía Crucifera, con sus iglesias baroccas elegantes abrazando la calle; por un momento me transporté a Praga, aunque esa ciudad es más ecléctica, pero recordé que estaba en un nuevo y único destino: Catania.
Después de ver el centro de la ciudad con detalle, olvidé que tenía que comprar comida del supermercado para acompañar el desayuno y hacer para cena, pero estaba demasiado de cansado. Por esa razón pagué el pase de un día para transportarme en e-scooter, la cual me aproveché para ir al otro lado de la ciudad al supermercado. Estaba localizado en una área modernista de la ciudad, la cual trataba de emanar la grandeza de la ciudad antigua, pero falla en todo aspecto por la escala inhumana, y los azulejos pobremente y bágamente espetados en la pared. Mi compra consistía de proscuito crudo, queso provolone, y leche de vaca para el desayuno, y cotolete de pollo y tortelone de diferentes sabores para la cena, todo por trece euros! Después de mi jornada al supermercado me quedé en el hostal trabajando en mis proyectos y preparando mi comida, para después coger suficiente sueño para mi caminata en Savoca el próximo día.
Esa Puerta de Garibaldi es de pelicula, impresionante🤩💫
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